La Biblioteca municipal acoge la presentación del
libro de José Ramón González
Vecino
del municipio desde hace 9 años, ha encontrado en el mar su inspiración y su
equilibrio
El próximo viernes, 14 de diciembre, a partir de las 20.00 horas, la Biblioteca municipal Elena Soriano acoge la presentación de un libro de poesía de José Ramón González. Bajo el título “La Dulce amargura de la vida”, esta obra incluye una colección de poemas cargados de fuerza y sentimiento que, sin duda, no dejarán indiferente a nadie.
José Ramón González (1950) nació en el pueblo de Villasuso de Cieza y vivió desde los cinco hasta los treinta y cuatro años en Villayuso. Por eso reivindica su condición de hombre de campo, conocedor de la dureza de la vida rural, pero también de su intensidad. Una vida que le enseñó a amar la naturaleza y sobre todo a los animales, a los que, desde entonces, comprende mejor que a las personas.
Vecino desde hace 9 años del pueblo de Suances, es en este municipio donde se topó con la poesía cuando intentaba buscar una terapia para su cuerpo y, sobre todo, su mente, maltratados ambos por la enfermedad.
Autodidacta, emotivo e intuitivo, sus versos son sentimientos hechos palabras, por ello el aspecto formal es lo que menos le importa. La poesía es su medio de expresarse, un lenguaje libre para ordenar su mundo.
Este hombre de interior, ha encontrado en el mar su inspiración y su equilibrio, y es el mar uno de sus temas recurrentes, como lo son el amor y la muerte. Y aunque sus versos rezuman tristeza, todos están iluminados con un rayo de esperanza y serenidad. La serenidad que le ha permitido convertirse, aunque no le guste, en un poeta.
El próximo viernes, 14 de diciembre, a partir de las 20.00 horas, la Biblioteca municipal Elena Soriano acoge la presentación de un libro de poesía de José Ramón González. Bajo el título “La Dulce amargura de la vida”, esta obra incluye una colección de poemas cargados de fuerza y sentimiento que, sin duda, no dejarán indiferente a nadie.
José Ramón González (1950) nació en el pueblo de Villasuso de Cieza y vivió desde los cinco hasta los treinta y cuatro años en Villayuso. Por eso reivindica su condición de hombre de campo, conocedor de la dureza de la vida rural, pero también de su intensidad. Una vida que le enseñó a amar la naturaleza y sobre todo a los animales, a los que, desde entonces, comprende mejor que a las personas.
Vecino desde hace 9 años del pueblo de Suances, es en este municipio donde se topó con la poesía cuando intentaba buscar una terapia para su cuerpo y, sobre todo, su mente, maltratados ambos por la enfermedad.
Autodidacta, emotivo e intuitivo, sus versos son sentimientos hechos palabras, por ello el aspecto formal es lo que menos le importa. La poesía es su medio de expresarse, un lenguaje libre para ordenar su mundo.
Este hombre de interior, ha encontrado en el mar su inspiración y su equilibrio, y es el mar uno de sus temas recurrentes, como lo son el amor y la muerte. Y aunque sus versos rezuman tristeza, todos están iluminados con un rayo de esperanza y serenidad. La serenidad que le ha permitido convertirse, aunque no le guste, en un poeta.
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